La devoción a la Mare de Déu dels Desamparats patrona del Reino de Valencia, entra en la iglesia del Socorro de la mano de los hijos de la noble tierra del Turia. Ya en el siglo XVIII consta que hubo una cofradía bajo esta advocación mariana, establecida canónicamente en la iglesia-capilla del siglo XV, adjunta al Socorro, que se llamó de Ntra. Sra. de Gracia y pasó a llamarse “de los Desamparados”. Celebraban en su honor un septenario anual y su fiesta con toda solemnidad. En 1928 contaba esta cofradía con 380 cofrades. A partir de la década de 1970 fue extinguiéndose esta cofradía, pero no así la devoción a la Virgen, mantenida por un grupo de valencianos residentes en Baleares, que en la década de 1950 fundaron la Casa Regional de Valencia y sostienen el culto.
Desde el siglo XVIII, ininterrumpidamente, esta devoción ha tenido su sede en la capilla de su nombre, hoy cerrada al culto. En ella, en el camarín principal del retablo mayor, se conserva una imagen de 1959, del escultor mallorquín Tomás Vila Mayol, encargada por la Casa Regional de Valencia, que suplió a una imagen de vestir del siglo XVIII.
La Casa Regional anualmente organiza un pasacalles popular desde la Plaza de España a la iglesia del Socorro, para realizar la ofrenda floral a la Mare de Déu, gloria del Turia, y la misa solemne en su honor, el segundo domingo de mayo, con un espectáculo de colorido original con los trajes típicos y baile de ofrendas. Al finalizar la misa se canta el Himno de la Coronación.
Pero la mayor expresión de devoción a la Stma. Virgen es el permanente paso de fieles y devotos ante su imagen de talla, en madera dorada y policromada de 1973, obra del escultor valenciano Ramón Granell, copia muy conseguida de la original Geperudeta, que se venera en Valencia. Esta imagen es la que se expone en la iglesia del Socorro en el nicho central del retablo de la capilla del Beato Juan Bueno, en el sotocoro de la iglesia y a la entrada misma del templo por la calle del Socorro.