O de la Trinidad o de Sa Gerrería. La venerada imagen se encuentra a la entrada de la capilla de San Nicolás de Tolentino o “Siete Capillas” y es visitada y saludada constantemente por los fieles.
Esta bella imagen del Crucificado es obra anónima del siglo XVII de algún taller palmesano de escultura. Recibió culto en una ermita urbana que existía en la misma calle del Socorro, nº. 30, concentrando la mejor devoción del gremio de los alfareros que poblaban el barrio, siendo el patrón del gremio. Su fiesta se celebraba y celebra el domingo de la Santísima Trinidad, de ahí su nombre de “Cristo de la Trinidad”, engalanándose el barrio de Sa Guerrería –de ahí su otro nombre popular- y procesionando la imagen por las calles del mismo, siendo portada por los alfareros, alternándose en el trayecto con la preciada carga y considerándolo como un gran honor.
Por tradición oral sabemos que las alfarerías del barrio de Sa Gerrería, por devoción al Santísimo Cristo a cuyo patrocinio se encomendaban, paraban el trabajo a las siete de la tarde –maestros, oficiales y aprendices- y elevaban un padrenuestro por las ánimas benditas y las necesidades de sus familias y negocios.
Después de siglos de pacífica devoción en su capilla, en el siglo XIX, cuando la supresión gubernamental de los gremios, la capilla fue desamortizada, convirtiéndose en un horno famoso, hasta hace pocos años. La imagen fue incautada por las autoridades.
Los fieles devotos no se resignaron a perder a su Sant Crist y un tal maestro alfarero de nombre Casasnovas removió cielo y tierra, secundado por el antiguo gremio de alfareros y numerosos fieles del barrio, recuperando la imagen de las manos de las autoridades y depositándola para su culto y devoción en la iglesia del Socorro, en el mismo lugar donde hoy se visita. El agustino exclaustrado P. Gelasio Jaume, custos de la iglesia del Socors, recibió en propia mano la imagen plurisecular, tan cargada de devoción y piadosos recuerdos para el barrio entero. Era el 5 de febrero de 1862.
En 1962, con motivo del I Centenario de su llegada al Socorro se celebraron famosas fiestas y una procesión de las de época por las calles del barrio.
Su fiesta de celebra el domingo de la Santísima Trinidad con misa solemne a las 12,00 h. y el canto del Credo mallorquín, como es tradición.