V CENTENARIO DE SANTA TERESA DE JESÚS
“En mil quinientos y quince, Doña Juana siendo reina, Ávila te vio nacer y toda España se alegra”. Así canta El Ramo dedicado a la Santa en Becedas (Ávila). Sí, este año 2015 se cumplen 500 años del nacimiento de Teresa de Cepeda y Ahumada en Ávila o en Gotarrendura (pueblecito cercano a Ávila, capital), el 28 de marzo de 1515.
“La Santa, la Grande Santa, que endiosada decía: ¡Solo Dios Basta!”, ha marcado de modo especial la vida de fe de muchos cristianos a lo largo de estos 500 años. Lo ha hecho con sus escritos: Su Vida, Las Fundaciones, Las Moradas, Sus Carta y demás escritos. Ha servido a la Iglesia con la fundación de los Carmelos Descalzos, los que ella instituyó en vida y los numerosos que hoy siguen sus huellas y enseñanzas a lo ancho de todos los rincones del mundo, también aquí en Mallorca.
Santa Teresa de Jesús nos puede servir a todos de ejemplo para de ser “Amigos fuerte de Dios”, para ser ánimas animosas en estos tiempos recios para vivir nuestra fe cristiana.
Con lenguaje sencillo y con maestría nos ha descrito el itinerario que ella experimentó de oración, de unión y encuentro con Dios, a través de las distintas Moradas del Castillo Interior, donde tratemos de amistad, estando muchas veces a sola con quien sabemos que nos ama.
La Iglesia por medio del Papa Pablo VI, le nombró Doctora de la Iglesia en 1970.
Un intelectual ruso, decía: “Si en la desintegración universal tuviera que salvar cuatro nombres para la historia, yo escogería a estos cuatro genios del cristianismo: Pablo de Tarso, Agustín de Hipona, Francisco de Asís y Teresa de Ávila””.
En nuestra Iglesia del Socorro, desde siempre, Santa Teresa ha gozado de una especial devoción. En la restauración del siglo XIX, llevada a cabo por discípulos del agustino P. Tomás Cámara, que fue Obispo de Salamanca, gran devoto de la Santa e impulsor de su culto en Alba de Tormes (Salamanca), lugar donde está enterrada, la devoción a Santa Teresa vivió momentos de fuerte expansión. Se conservan en nuestra iglesia una reliquia suya, autentificada, y dos lienzos, uno en Siete Capillas, en el ático del retablo de Ntra. Sra. del Sagrado Corazón, y otro, de grandes dimensiones, obra del siglo XVIII, en la Sacristía.
El Papa Francisco nos decía: “Con la Santa andariega aprendamos a ser peregrinos. ¡Ya es tiempo de caminar!”.
Y caminamos, ¡vaya si caminamos!, empleados con pasión agustiniana en ir haciendo caminos de bien y de esperanza con cuantos se acercan al Socorro. Es misión de evangelio y de misericordia. Y en ello estamos.