Con el pórtico precioso de la fiesta solemne de la Mare de Déu del Socors, titular de nuestra iglesia, dio comienzo la novena en honor de Santa Rita de Casia en Palma de Mallorca, el pasado lunes, 13 de mayo.
Los cultos se sucedieron con el rezo del Santo Rosario, a las 18,30 h., seguido del rezo del ejercicio del mes de mayo, en honor de la Virgen, y el rezo de la novena a la Santa. A las 19,00 h. celebración de la eucaristía, presidida por el P. Rector de la iglesia, fr. Jesús Miguel Benítez, y concelebrada por los Padres de la comunidad, uno de los cuales atendía a los fieles en el ministerio de la reconciliación.
Las homilías de la novena se enmarcaron en la catequesis sobre las virtudes cristianas conocidas como teologales: fe, esperanza y caridad y las cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza; concluyendo con una reflexión sobre el valor y sentido de la tradicional bendición de las rosas de la Santa.
A lo largo de los días de la novena fue grande el número de fieles que pasaban por el templo a venerar la imagen de la Santa y numerosa también la asistencia a los cultos y la misa de la tarde. Al término de la misma se mantuvo el tradicional canto del himno de Santa Rita ante su venerada imagen.
El martes, 21 de mayo, último día de la novena, aumentó –como es costumbre- el número de fieles, que portaban rosas y aceite, para ser bendecidos, y ofrendaban rosas para que, bendecidas también, se pudieran distribuir el día de la santa entre los devotos.
El miércoles 22, fiesta de Santa Rita, desde las 7,30 h. en que se abrió el templo, fue imparable el paso de devotos. Se celebraron misas a cada hora, desde las 8,00 hasta las 13,00, atendiéndose el confesionario. Desde primera hora hubo fila de fieles dentro del templo, para pasar ante la imagen de la Santa. Hombres y mujeres, mayores y jóvenes, de toda clase y condición. El entorno de la iglesia era un ir y venir permanente de fieles, provenientes de la ciudad de Palma y de muchos pueblos de la Isla. Año tras año es incalculable la multitud.
Fuera del templo un grupo de colaboradores del Socors ofrecen a la venta objetos de culto y recuerdos de la Santa. Y a medida que van saliendo los fieles se les entrega una estampa de la Santa y una rosa, tradición que no siempre se puede mantener, porque siempre faltan rosas, y hay que servir bolsas con pétalos bendecidos. Este año se contabilizaron más de 5.500 estampas repartidas y no todos los fieles pasan a recogerla. Multitud de devotos, como recogió la prensa al día siguiente.
El templo se mantuvo abierto toda la jornada y a los pies de la Santa se fueron depositando la ofrenda de flores de toda clase, formándose un auténtico jardín de piedad popular.
La misa solemne tuvo lugar a las 19,00 h., presidida este año por el Sr. Obispo de la diócesis de Mallorca, Mons. Sebastián Taltavull, concelebrando la comunidad de PP. Agustinos y varios sacerdotes.
El obispo centró su homilía en el evangelio del día, propio de la fiesta de la Santa de Casia, relativo a la vid y los sarmientos (Jn 15, 1-21), en un impactante silencio, considerando que asistían a la celebración más de 450 fieles y era imparable el paso de una fila que –dentro del templo- se mantenía en unos 80 fieles más.
Cualquiera que observara ese momento percibía con asombro a dónde puede llegar una devoción tan hondamente marcada en el pueblo. Un año más –y son siglos los que se suman a esta singular celebración en la ciudad de Palma y en la Iglesia del Socors– Santa Rita de Casia, como lo es a lo largo de los meses de cualquier año, provocó ese tsunami espectacular de fe y devoción.
Desde la iglesia del Socors la comunidad de PP. Agustinos se esfuerza constantemente en orientar, catequizar y acompañar a los fieles en la vivencia de una fe, centrada en Cristo y comprometida con la iglesia. Y sabemos, por experiencia que la Santa de Casia, como todos los santos (la Virgen María, la primera), conducen indefectiblemente a Jesús, a la confesión de la fe en el único que salva y nos conduce a la vida que no acaba.
fr. Jesús Miguel
Rector del Socors – Mayo 2019